Recientemente, a través de redes sociales, se pudo observa cómo, masivamente, montones de residentes de Barcelona (España) salieron a las calles de la ciudad para protestar en contra del turismo, el cual habría aumentado, de forma sustancial, en los últimos meses.
«¡Turistas, váyanse a sus casas!«, es una de las consignas más sonadas entre los ciudadanos, quienes también disparan con pistolas de agua a los visitantes, en distintos lugares.
Del mismo modo, además de increpar e incomodar a los turistas, también colocaban precintos en los restaurantes.
Al parecer, según denuncian los turistas, la situación se ha tornado insostenible para los residentes, como consecuencia del aumento de precios en todos los aspectos de la vida, pero, especialmente, en el sector inmobiliario. Por esto, los manifestantes piden un «plan de decrecimiento turístico».
En Málaga, Canarias y Palma de Mallorca también se han celebrado protestas como estas en los últimos meses, por motivos similares.