La ciudad australiana de Sídney fue uno de los primeros países en el mundo en dar la bienvenida al 2019 y lo celebró, como siempre, con una espectacular cascada arcoiris de fuegos artificiales desde el icónico puente Harbour Bridge con vista al espectacular Opera House.
Cerca de 1,5 millones de personas se congregan cada años para ver el espectáculo de pirotecnia sobre el histórico puente y el icónico edificio de la Ópera.
Antes, miles de personas ya habían celebrado en la mayor ciudad de Nueva Zelanda, Auckland, el cambio de año, con un castillo de fuegos arficiales desde la Sky Tower.
Redacción Maduradas.