Este martes 30 de enero, el gobierno de Venezuela pidió «solidaridad internacional», ante la decisión de Estados Unidos de restaurar las sanciones contra el oro venezolano y la amenaza de hacer lo mismo con el sector petrolero. Esta medida se habría tomado a raíz de la reafirmación de la inhabilitación política de María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela.
«Venezuela hace un llamado a la unión y movilización de todo el pueblo venezolano en defensa de la soberanía nacional y a la solidaridad internacional para repudiar esta arremetida injerencista«, expresó la administración madurista, a través de un comunicado.
Del mismo modo, aseguró que «no cederá ante ningún chantaje» y tomará «todas las medidas necesarias» para continuar con el curso del crecimiento económico y desarrollo social, pese a esta «agresiones«.
A juicio del madurismo, este tipo de acciones buscarían «desconocer» a las instituciones venezolanas, ya que constituirían una forma de intervencionismo.