Nicolás Maduro declaró este lunes, 12 de agosto, «inconstitucional» el fascismo en Venezuela y anunció la aprobación de «leyes antifascistas» para castigar con penas severas los «crímenes de odio».
Todo, en medio de las manifestaciones ciudadanas en rechazo al «fraude» por el cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE) —denunciado por la oposición— al declarar a Maduro ganador de la elección presidencial del pasado 28 de julio.
“El fascismo es inconstitucional, va contra la constitución. Las corrientes fascistas están fuera de la constitución y la ley. Le pido a la Asamblea Nacional acelerar la aprobación de las leyes antifascistas contra crímenes de odio y establecer penas severas para que Venezuela se sane de fascismo”, dijo en una alocución presidencial.
Sin embargo, desde la oposición se aseguró, que dichas leyes, son para perseguir o reprimir todavía más a la disidencia venezolana.
La actual crisis en Venezuela se originó, a partir de la negativa del chavismo, a publicar las actas electorales de todas las mesas de votación en el país.
Las actas, que solicita se publique la oposición y gran parte de la comunidad internacional, probarían el cuestionado triunfo de Nicolás Maduro en la elección presidencial del 28 de julio, según las autoridades electorales.
El CNE ya difundió un segundo boletín en el que reafirmó la supuesta victoria de Maduro con el 51,9 % por el 43,1 % de Edmundo González Urrutia, pero de nuevo no se mostró ninguna prueba o las actas que tanto solicita la comunidad internacional, además de la oposición.
Todo, mientras, una página web de la oposición en la que ofrece un 83,50 % de las actas, se da la victoria a González por el 67 %, frente al 30 % de Maduro.
Hasta este martes, la líder opositora María Corina Machado detalló que según el 83,50 % de las actas obtenidas, Maduro solo sumaba 3.316.142 votos, mientras que González Urrutia hasta 7.303.480.