Recientemente, en medio de la polémica, generada por el beso que le dio a la futbolista española Jenni Hermoso, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aseguró que no renunciará a su cargo.
En ese sentido, defendió que el beso fue «espontáneo, mutuo, eufórico y consentido». Sin embargo, también ofreció disculpas por el «contexto» en el cual se produjo.
«Fue consentido. Esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras. Hemos sido una familia, durante más de un mes, y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración«, aseguró, durante una asamblea general de la RFEF.
Sin embargo, sus palabras generaron posiciones encontradas: muchos lo apoyaron y otros lo continuaron criticando, considerando que fue una reacción inadecuada.