La democracia en Venezuela está apaleada, resquebrajada y el mundo entero lo sabe. La Iglesia católica se ofreció a prestar sus servicios para que se produzca el diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, con el fin de lograr una solución que resuelva la crisis que atraviesan los venezolanos.
«Reiteramos el llamado al encuentro, al perdón y a la reconciliación, ofrecemos nuestros buenos oficios, para facilitar y ganar ese diálogo», dijo hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, durante la instalación de la sexta asamblea de la conferencia.
Padrón manifestó esta disposición de la Iglesia pese a que el Gobierno venezolano se ha «negado a que las instituciones religiosas presten su concurso para aliviar las penurias y dolencias del pueblo».
Monseñor Padrón agradeció hoy a las autoridades internacionales que han tenido esta iniciativa y afirmó que, para que se dé el diálogo, primero «es necesario reconocer» y corregir los errores, teniendo una disposición de inclusión «sin distingo de ninguna clase».
Asimismo, la autoridad eclesiástica reiteró la posición de la Iglesia venezolana sobre el referendo revocatorio, e indicó que «acatar» la decisión del pueblo «es un imperativo moral que no puede ser soslayado por ninguna autoridad».
A juicio de Padrón, «los actuales gobernantes manifiestan incapacidad para solucionar los urgentes problemas del país, se observa claramente que los intereses del Gobierno no son los intereses del país, de su gente y sus instituciones».
Aseguró que un Gobierno que no ha logrado «dominar y controlar la delincuencia no está en condiciones de asegurar tranquilidad y paz a los ciudadanos», por lo que llamó al Ejecutivo a reconocer la situación que atraviesa el país en todos los sectores.
La Iglesia católica ha manifestado en varias oportunidades que en Venezuela es necesario que los sectores políticos del país se sienten a dialogar para poder resolver los problemas políticos, económicos y sociales.
Información de EFE.