«No cabía ni un alma», diría cualquier venezolano al ver la gran cantidad de personas que entró este viernes 29 de noviembre a comprar en la tienda Zara del centro comercial Sambil, en Caracas.
La cola paga pagar la mercancía era larga. Desde tempranas horas de la mañana las personas se apostaron en la entrada del centro comercial a la espera de que abrieran sus puertas para correr rápidamente y aprovechar las ofertas.
Varias tiendas se sumaron a la iniciativa de realizar en el país el primer «Black Friday» en momentos en los que la gran mayoría de los venezolanos no tienen la solvencia económica para comprar a precios regulares.
Muchos locales tenían sus precios dolarizados, especialmente las de electrodomésticos, equipos tecnológicos, ropa y calzado. Quienes podían costear sus compras en divisas, lo hacían directamente, pero quienes no, debían pagarlo al cambio del día.