Los aliados del régimen de Nicolás Maduro comienzan a pronunciarse a su favor. Tal parece que la gira del mandatario nacional ha «despertado» a los amigos de la «revolución bolivariana».
Rusia denunció hoy injerencias externas en la situación en Venezuela y advirtió que la escalada de la crisis política que vive el país podría acabar en graves disturbios, reseña EFE citada por El Estímulo.
“En medio de una compleja situación económica, la lucha política amenaza con acabar en enfrentamientos callejeros. Lamentablemente, la escalada de tensión es alentada desde el exterior”, señala un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La intervención “destructiva desde el exterior es inaceptable”, agregó la diplomacia rusa, que subrayó que “nadie tiene derecho a imponer a Venezuela las ‘revoluciones de color’”, en alusión a los vuelcos de poder, apoyados por Occidente, que han vivido en los últimos años varias de las antiguas repúblicas soviéticas.
“La solución política de los problemas de Venezuela corresponde al pueblo venezolano, que ha elegido en su día a sus órganos de poder legítimos. Y debe corresponderse con las normas constitucionales y la legislación nacional del país”, apuntó Moscú.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha declarado estos días estar preparado militarmente para una intervención extranjera o un golpe de Estado, que según él, alienta desde el extranjero “la derecha internacional”.
El primer mandatario de Venezuela se resiste a permitir el referendo popular que quiere convocar la oposición, que ostenta una aplastante superioridad en la Asamblea Nacional tras ganar las últimas legislativas, para obligarle a abandonar el poder antes de 2019, para cuando están previstas las próximas elecciones presidenciales, publicó El Estímulo.