El canciller del régimen madurista, Jorge Arreaza, rechazó el nuevo informe presentado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, en el que se denunció la deteriorada situación de Derechos Humanos en Venezuela.
La cancillería emitió un comunicado en el que calificaron como «preocupante» que la Alta Comisionada «pierda su rigor y objetividad ante la presión de actores antivenezolanos”.
En el texto, el régimen de Maduro anuncia que someterán a revisión su relación con la oficina de la Alta Comisionada de la ONU en Venezuela, y la próxima renovación de la Carta de Compromiso, “con el fin de garantizar el estricto y necesario apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en los asuntos internos y diálogo constructivo”.