Luego de que durante el día se reportara la presencia hasta de pistoleros que dispararon al aire para impedir las concentraciones, en horas de la noche los vecinos de La Candelaria volvieron a ser reprimidos por las fuerzas del Gobierno.
Los vecinos colocaron barricadas para repeler a los guardias y PNB que, sin embargo, atravesaron varios puntos para disparar gases lacrimógenos.
En rechazo a la represión, desde los edificios caceroleaban, lo que aumentó la ira de los GNB, quienes comenzaron a disparar contra los edificios.