La fiscalía boliviana ha ordenado este miércoles 18 de diciembre la detención del expresidente de Bolivia Evo Morales, asilado en Argentina, en el marco de la denuncia presentada por el actual gobierno interino del país por los supuestos delitos de sedición y terrorismo, según un documento oficial presentado el pasado viernes.
La resolución firmada por los fiscales de La Paz Jhimmy Almanza y Richard Villaca ordena a fiscales, policías y funcionarios públicos que «aprehendan y conduzcan al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía».
La denuncia del gobierno de Jeanine Áñez se ha producido por una grabación de una llamada telefónica, en la que supuestamente Morales da instrucciones de bloquear los caminos y “no dejar pasar alimentos” a las ciudades. El expresidente ha respondido a estas acusaciones en sus redes sociales calificando el vídeo de «montaje».
Morales renunció a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre, presionado por la oposición y el Ejército después de que una auditoría de la Organización de Estados Americanos detectara “serias irregularidades” en las elecciones generales celebradas el 20 de octubre en el país. Morales viajó a México, donde se le concedió asilo político durante un mes, y el pasado 12 de diciembre llegó a Argentina, también como asilado.