Después de cuatro días de la masacre en El Junquito, donde fueron ajusticiados por colectivos y efectivos del Estado el exfuncionario Óscar Pérez y su mano derecha, José Díaz Pimentel, se conoció este viernes que ambos recibieron heridas de bala en la cabeza por el uso excesivo de fuerza, de acuerdo a los resultados del acta de defunción.
La carta refiere que Pérez murió por “traumatismo cráneo encefálico severo” a causa de una herida de bala; mientras que, Pimentel murió por “traumatismo craneoencefálico severo”, y fractura de cráneo polifragmentada por proyectil único en la cabeza”, confirmó la periodista Mildred Manrique a través de su cuenta en Twitter.
De momento, es preciso recordar que los familiares de las víctimas están apostados en las afueras de la morgue de Bello Monte para exigir a las autoridades competentes que les sea entregado los cuerpos para dar «cristiana sepultura».