Nicolás Maduro reconoció este miércoles 23 de septiembre, al intervenir en la Asamblea General de la ONU, la emigración venezolana, que durante mucho tiempo negó su régimen, y que, según afirmó, se produjo “por razones económicas”.
“Como consecuencia directa de las medidas coercitivas, unilaterales y de las agresiones económicas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a nuestro pueblo se ha producido, coyunturalmente, un proceso de emigración de ciudadanos, fundamentalmente, por razones económicas“, afirmó Maduro en una transmisión grabada previamente.
Pese a que el mandatario no mencionó ningún número concreto de emigrantes que partieron ante la prolongada crisis económica y social que vive Venezuela, la ONU ha cifrado en unos 5 millones de personas las que han debido abandonar el país en busca de un futuro mejor.
Colombia es el país que más venezolanos ha recibido, con unos 1,7 millones, según el último dato de las autoridades migratorias. Además, la frontera común era cruzada a diario por unas 35.000 personas antes de la pandemia, muchas de las cuales acudían al país andino como nación de tránsito hacia otros destinos o para instalarse definitivamente.
“Oleada de retornos”
Sin embargo, Maduro aseguró que Venezuela “enfrenta una oleada de retornos voluntarios” que, según cifras del régimen, ronda los 70.000, muchos de los cuales proceden “de países con altísimos niveles de contagio” de COVID-19 como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o Brasil.
Ese retorno, en su opinión, está fundamentado en varias razones, entre las que citó “la sistemática violación a los derechos humanos, políticas anacrónicas y xenófobas” contra los migrantes durante la pandemia de COVID-19, que los obligó a volver a su país de origen al quedarse sin empleo y, por tanto, sin recursos económicos.
Hasta el momento, el régimen en disputa había negado ese proceso de éxodo hacia otros países e incluso el presidente de la controvertida Asamblea Nacional Constituyente (ANC, reconocida solo por el madurismo y sus aliados), Diosdado Cabello, llegó a afirmar que las fotos de migrantes por el continente eran “un montaje”.
“¿No les parece sospechoso que hay fotos en Perú (de venezolanos) caminando por la orilla de la carretera? En Ecuador, en Colombia (…) parece que eso fuese luces, cámaras, acción. Los bajan de los autobuses, no los dejan montar y los dejan en cualquier sitio, no les queda otra (que caminar) y esa es la toma que hacen”, afirmó el considerado como número dos del madurismo.
Frente a la actual situación de retorno, la oposición al madurismo ha denunciado que el régimen ha impedido el regreso de miles de venezolanos, algunos de los cuales esperan desde hace meses en diversos países a que el Ejecutivo en disputa de Maduro autorice un vuelo que les permita regresar.
Maduro insinúa corrupción en la atención a los migrantes
Por su parte, Maduro se preguntó “cuál ha sido la reacción del mundo que dice preocuparse por Venezuela” ante la situación de los venezolanos en el mundo e insinuó que ha habido corrupción entre quienes se encargado de atenderlos.
“Nos preguntamos cómo es posible, a pesar de las enormes cantidades de dólares que se han otorgado a estos gobiernos (de países receptores de migrantes) mediante extravagantes conferencias de captación de donantes para los migrantes venezolanos, qué hicieron con ese dinero”, apostilló el gobernante venezolano.
Y añadió otra pregunta “¿Se lo robaron los gobiernos?”.
“Creemos que hay que revisar con rigurosidad (…) el rol que ha venido jugando algunas agencias de Naciones Unidas o algunos personeros de algunas agencias en estos procesos como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) o la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
De nuevo, como hizo en su intervenciones previas, denunció las sanciones impuestas por Estados Unidos al madurismo y reivindico la organización de un mundo multipolar frente a la “pretendida dictadura global enarbolada desde Estados Unidos”.
EFE
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