Un informe publicado por el banco de inversión Barclays Capital, asegura que la política cambiaria en Venezuela “empeoró” a pesar de las recientes modificaciones (como la creación del Simadi), y es que las liquidaciones de divisas cayeron en más de 50% según refleja el escrito, lo que impactaría en gran medida la actividad económica en 2015.
La institución financiera agregó que el impacto se notará en una inflación marcada de 188% para este año, además de la profundización de la contracción económica.
Se explica en el documento que si el Gobierno mantiene la restricción en la liquidación de las divisas, Venezuela “estará en una mejor posición para seguir pagando la deuda externa en los años siguientes. Pero claramente, el costo en términos de inflación y recesión será significativa y el riesgo de malestar social podría aumentar”.
Un reporte de Reuters señala que para mantener la reputación de buen pagador de deuda externa, el equipo del presidente Nicolás Maduro le ha pedido a la industria local más sacrificios, en medio de una economía que entró en recesión en el 2014. Dos fuentes de empresas privadas que pidieron no ser nombradas dijeron a la agencia de noticias que en reuniones con el Gobierno y el Banco Central de Venezuela se les informó que el flujo de divisas estaría restringido hasta finales de marzo, después de que se cancele unos 1,300 millones de dólares en vencimientos de deuda e intereses.
“El Gobierno nos ha dicho que hay pocos dólares, y los que hay, deben ser administrados de la mejor manera”, dijo una tercera fuente de un grupo productor de cárnicos, alegando que no han recibido dólares para comprar materia prima este año. “Queda claro que no somos prioridad”, agregó .
Barclays destaca que no hay un dilema para Venezuela con respecto a si tiene que elegir entre el impago de la deuda externa o el sector privado mediante la restricción de su acceso a divisas.
“Este dilema surgió de un fracaso del modelo económico en el primer semestre de 2014, con los precios del petróleo por encima de los 100 dólares por bolívar, que producen niveles de escasez por encima del 30% y una inflación superior al 60 por ciento”.
Cálculos de Ecoanalítica indican que luego de liquidar 50 millones de dólares diarios, el Sicad 2 llegó a negociar $14 millones por día, mientras que el Simadi no llega al 10% de ese monto. Por lo que la restricción de las divisas empeora con la suspensión de las subastas del Sicad 1.
Con información de El Economista.