«Un sector del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene relaciones directas con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)» —organismo castrense controlado por Nicolás Maduro— aseveró este martes 11 de enero el fiscal general de la Nación de Colombia, Francisco Barbosa, quien viajó hasta a Arauca a liderar las investigaciones por la masacre ocurrida en esa región fronteriza en los primeros días del presente año.
«No solo en Venezuela se esconde Iván Márquez, sino también alias Pablito, el jefe de guerra del frente oriental del ELN, que forma parte del Coce, y que generaron estas acciones criminales. En Venezuela existe una especie de alianza, de diálogo, entre el ELN y la Segunda Marquetalia para enfrentar a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)«, sostuvo.
Sin embargo, a diferencia del presidente de Colombia, Iván Duque, el fiscal no ha querido asegurar que los grupos guerrilleros son directamente amparados por el régimen de Nicolás Maduro. Pero recalcó que funcionarios de seguridad, tanto policiales como militares, están jugando a favor de la Segunda Marquetalia.
«No tenemos información técnica que nos permita decir que existan líneas de contacto entre el gobierno de Maduro y esto que está ocurriendo. Lo que nosotros sí sabemos es que existe un sector de la Guardia venezolana que tiene relaciones directas con el ELN», apuntó.
LO QUE SE SABE DE LA MASACRE
Al menos 31 muertos sería el saldo de los supuestos enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN, de acuerdo a lo reportado por las autoridades nacionales de Colombia y del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
De acuerdo a la información suministrada por el diario colombiano El Tiempo, el ente investigador señaló que los 31 cuerpos tienen heridas por arma de fuego a corta distancia, en la modalidad de sicariato, por lo que se descartó combates.
Asimismo, se ha detallado que la Fiscalía General de la Nación anunció que creó una comisión especializada con el fin de avanzar en la investigación de los homicidios ocurridos en Arauca entre el 2 y el 5 de enero.
«Los reportes dan cuenta de que las víctimas fueron obligadas a salir de sus viviendas por hombres armados. Algunas habrían sido llevadas a Venezuela, asesinadas y posteriormente trasladadas a territorio colombiano. Otras murieron en Colombia, pero los cuerpos los abandonaron en lugares lejanos a sus residencias», detalló el fiscal.
Indicó que los 31 cuerpos fueron encontrados en las zonas rurales de Fortul, Saravena y Arauquita, en el departamento de Arauca, y en Cubará, en Boyacá.
Redacción Maduradas con información de Semana
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