Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, reiteró este martes 22 de febrero el respaldo de la legítima Asamblea Nacional (AN) electa en 2015 a Ucrania en medio de las tensiones con Rusia, tras el ingreso de tropas militares de esta última nación en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
«Rechazamos la pretensión de usar territorio venezolano con fines de guerra; tal como lo hemos denunciado desde este Parlamento nacional. Nuestro rol en este conflicto sigue siendo el de recuperar la democracia en Venezuela, alejándonos de las pretensiones de invasión por parte de Rusia», enfatizó el también jefe de la AN, de mayoría opositora.
Por el contrario, Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de querer «acabar» por la vía militar con Rusia, y reafirmó todo su apoyo al país euroasiático en la crisis con Ucrania.
«Hemos estado observando atentos a los acontecimientos en Rusia, en Ucrania, observando no desde ahora, la evolución del proceso donde el imperio norteamericano y la OTAN pretenden por la vía militar acabar con Rusia, detener a Rusia y acabar con este mundo multipolar que ya es una realidad», dijo en alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV).
En la noche de este lunes 21 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció en un mensaje televisado «la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk». Su discurso ha sido rechazado por el mundo occidental.
La Unión Europea (UE) ha reaccionado y señaló que el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania es una «flagrante violación del derecho internacional». Por tanto, prometieron una reacción «con firmeza».
Los gobiernos de Francia y Alemania, que según el Kremlin fueron informados previamente de la intención de Putin de reconocer la independencia de las regiones rebeldes, expresaron su «decepción» por la decisión rusa y el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En consecuencia, Estados Unidos y la UE acordaron una primera batería de sanciones que incluye la prohibición de entrada en territorio comunitario a decenas de altos cargos y políticos rusos, el veto a ciertas entidades financieras y al Estado ruso para operar en el mercado financiero y el sector servicios europeo, y un embargo comercial a las dos provincias ucranias declaradas en rebeldía.
El veto y la congelación de bienes europeos afecta a los 351 diputados del Parlamento ruso que apoyaron el reconocimiento de la independencia y a 37 altos cargos y entidades del sector de la defensa y de las finanzas, según ha detallado el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, al término del consejo de ministros de Exteriores.
Redacción Maduradas con información de CCN, DW y El País
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