Las familias de las víctimas del naufragio ocurrido cerca de las costas de Güiria (Sucre) y que habría dejado un saldo de al menos 22 muertos, estarían siendo «hostigadas» por autoridades del régimen de Nicolás Maduro y también en Trinidad y Tobago, según las versiones y denuncias de periodistas venezolanos.
«Hay testigos que señalan que la embarcación tocó suelo trinitense, porque hablaron con sus familiares al llegar el 6 de diciembre y fue devuelta el 8″, señaló la periodista Beatriz Adrián en su cuenta de Twitter.
La ministra del Parlamento Internacional para los Derechos Humanos de Canadá, Karla Henríquez, quien investiga el caso del naufragio, condenó la detención del ciudadano Luis Alí Martínez, de 54 años de edad, quien fue acusado por los delitos de «tráfico de personas» y «migración ilegal».
«Esta persona en esa embarcación («Mi Recuerdo») perdió siete familiares. Su familia, cuatro hijos y tres nietos», afirmó la funcionaria por medio de un video que fue difundido en las redes sociales.
Henríquez estimó que el número de víctimas podrían ser más de 50, entre ellas 25 niños. Aseguró que el pasado 6 de diciembre los peñeros Mi Refugio y Mi Recuerdo partieron a Trinidad y Tobago.
Hasta el momento, solamente han sido hallados 22 cuerpos, de los cuales 19 fueron identificados por las autoridades venezolanas, quienes aseguraron que el grupo viajaba hacia Trinidad y Tobago para «reencontrarse con familiares» por las Navidades.
“Estas embarcaciones pisaron aguas trinitenses y una de ellas fue devuelta, retornada, expulsada de Trinidad y Tobago, sin ningún tipo de registro por parte de ese gobierno. Esta embarcación fue Mi Refugio, de la cual se consiguieron 19 cadáveres”, dijo Henríquez.
Por su parte, el gobierno de Trinidad y Tobago emitió un comunicado en el cual niega que el 6 de diciembre o fechas posteriores recibieran embarcaciones con venezolanos, echando por tierra la versión de que las víctimas fueron expulsadas de la isla.