El padre del adolescente Salvador Ramos lamenta que su hijo haya asesinado el pasado martes 24 de mayo a 19 niños y dos maestras en un tiroteo en la primaria Robb, en Uvalde, Texas, Estados Unidos.
En una entrevista que ofreció a The Daily Beast este jueves 26 de mayo, Salvador Ramos expresó que solo desea que las personas sepan que lamenta lo que hizo su hijo y que nunca esperó que el adolescente de 18 años de edad “hiciera algo así”.
“Debería haberme matado, ya sabes, en lugar de hacerle algo así a alguien”, dijo.
Cabe destacar que su hijo, quien también se llama Salvador, le disparó a su abuela en la cara y robó su vehículo, el cual chocó contra una zanja fuera del colegio Robb Elementary, donde acabó abriendo fuego en un aula de cuarto grado.
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Ramos aseguró que se encontraba en el trabajo en el momento que sucedió el tiroteo y que tuvo conocimiento de ello cuando su propia madre le llamó para informarle lo sucedido.
Contactó a la prisión local para preguntar si su hijo estaba en ese lugar. Sin embargo, se derrumbó cuando supo lo ocurrido. “Mataron a mi niño. Nunca volveré a ver a mi hijo, al igual que ellos no verán a sus hijos. Y eso me duele”, expresó.
A pesar de lo ocurrido, Ramos insistió que su hijo era “una buena persona” que se “pegaba a sí mismo”. Desconoce la razón por la él se volvió tan violento o por qué atacó a ese centro educativo.
“Mi madre me dice que probablemente él también me habría disparado, porque diría que no lo quería”, afirmó a ‘The Daily Beast’, pues últimamente no había pasado mucho tiempo con su hijo por su trabajo fuera de Uvalde y por la pandemia.
El padre del tirador de Uvalde posee un historial criminal que incluye al menos una condena por agresión y lesiones corporales a un familiar. Tampoco tiene relación con su hija, quien afirmó que también se encuentra molesta con él por no pasar suficiente tiempo con la familia.
Redacción Maduradas con información de The Daily Beast.
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