Cuando faltan siete días para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, el más reciente estudio de Venebarómetro sugiere que no habría forma de que el oficialismo obtenga la mayoría de los votos, ya que 53% de los interrogados en noviembre aseguró que “nunca votaría” por los candidatos del Gran Polo Patriótico.
Los postulados de la Mesa de la Unidad Democrática parten mejor posicionados, pues 51% de los consultados asegura que “podría votar” por ellos y 33% no lo consideraría. No extraña, entonces, que la intención de voto favorezca a la oposición con 42,7% contra 27,6% del PSUV.
Los independientes acumulan 11,1% y los indecisos se ubican en 18,7%. La diferencia entre las principales opciones es de 15 puntos porcentuales.
Si solo se toma en cuenta a los electores “muy seguros de ir a votar”, la ventaja de la MUD aumenta a 17,4 puntos por cuanto la oposición obtiene 49,9% de respaldo contra 32,5% del PSUV; 8,7% de los independientes y 9% de indecisos.
Edgard Gutiérrez, director de Venebarómetro, advierte que esta última encuesta evidencia que la “elección se polarizó”.
Los estudios de la firma en septiembre daban una intención de voto de 28% a favor de los independientes, que cayó 16,9 puntos en dos meses. El bloque más favorecido por la repolarización fue el chavismo, que subió 10 puntos porcentuales durante ese período, mientras que la oposición incrementó en 4 puntos.
Los indecisos también aumentaron en 2 puntos, indica el sondeo, cuyo trabajo de campo fue realizado por el IVAD entre el 8 y el 22 de noviembre. El margen de error es +/- 2,37% y la muestra tuvo una cobertura urbano rural.
Si actualmente se sacara de la ecuación a los independientes y se recalculara la intención de voto a favor del PSUV y la MUD, esta última opción aumentaría su ventaja a 19 puntos.
La votación en ese escenario polarizado quedaría 47,3% para la oposición, 28,3% para el chavismo y 24,4% de indecisos. Sin embargo, en el tarjetón del 6 de diciembre aparecerán más de 1.000 candidatos independientes que podrían acumular votos.
Por ser estas unas elecciones parlamentarias, la votación nacional no se traslada de manera exacta al número de diputados que obtendrá cada bloque político.
Para tener la mayoría en la próxima Asamblea Nacional se necesitan 84 diputados.
Debido a la forma cómo están distribuidos la mayor parte de esos curules en las 87 circunscripciones del territorio nacional, que en teoría son favorables al chavismo, la MUD debería vencer al PSUV por una diferencia de votos superior a los 5 puntos porcentuales.
Si la brecha final a favor de la oposición aumenta a más de 12 puntos, existe la posibilidad de que el sistema se revierta a su favor y termine quedando sobrerrepresentada, lo cual abre la posibilidad a más de 100 escaños lo que otorga la mayoría calificada de tres quintas partes.
Algunas encuestas realizadas por distintas firmas de opinión en más de 60 circuitos ratifican la posibilidad de que esto ocurra, pues la MUD parte con opciones en lugares históricamente chavistas y que nunca ha ganado. Entre ellos están las circunscripciones 1 y 2 de Barinas, la 2 y 3 de Trujillo, la 1 de Portuguesa, la 1 de Monagas y la 2 de Lara.
Este escenario es menos probable si el chavismo reduce más la brecha con la oposición en la última semana antes de los comicios. Para lograr esto ha activado medidas de impacto directo en el ámbito económico como el aumento del sueldo mínimo. Sin embargo, la encuesta encontró que 77% de los interrogados no considera que esta medida presidencial ayude a mejorar su situación personal y la de su familia.
Participación.
El estudio de Venebarómetro también arroja cálculos de participación. 73,2% de los consultados dice estar “muy seguro” de que votará, eso es 7 puntos más que la votación final que hubo en las parlamentarias de 2010: 66%, a pesar de que 58% piensa que el CNE “está favoreciendo al oficialismo con sus actuaciones”.
El porcentaje de disposición a participar subió 5 puntos en noviembre con respecto a abril. Del resto de los interrogados, 14,7% señaló que “tal vez vaya a votar” y solo 4,3% dijo estar “completamente seguro de no ir a votar”. Si se toma en cuenta únicamente a los electores seguros de participar, el sondeo sugiere que todavía se pudieran registrar variaciones en la votación, pues 9% de ellos se declara todavía indeciso. Además, 17,6% del total de encuestados piensa que “pudiera cambiar su voto” antes del 6 de diciembre.
De ese 9% de indecisos, el director de Venebarómetro considera que una buena parte son “chavistas fatigados” y descontentos con la crisis económica actual.
Gutiérrez advierte que más de 80% de los interrogados quiere un cambio en la conducción actual del país, lo que coincide con que 78% piensa que la situación marcha “en la dirección equivocada”, lo cual hace que 61,8% prefiera votar por candidatos que representen “el cambio”, mientras que 24,1% se inclina por los que simbolicen la continuidad.
Cuando se pregunta cuál bloque ganará las elecciones parlamentarias, 41,1% responde que la oposición, 30,9% que el chavismo, 6,3% los independientes y 21,4% no sabe.
La mayoría de las encuestas coinciden en que el 6 de diciembre habrá una alta participación, al menos, de 70%. En este momento lo único que podría bajar los ánimos de votar sería un incremento exacerbado de la violencia, dice Gutiérrez. “Es imposible calcular cuánta gente se inhibiría de participar, debido a esto o dónde incidiría más este factor”, advierte el consultor político.
Chavismo: “Difícilmente mayoría”
El presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel, afirmó que la ventaja de la oposición frente al gobierno se ha reducido y podría reducirse aún más. Sin embargo, afirmó: “Difícilmente el chavismo logre mayoría parlamentaria”.
Durante el 44° Congreso Anual de Fedeindustria, que se realizó el martes pasado, Schémel aseguró que el escenario más positivo para la oposición es la mayoría simple (no más de 100 diputados). Fuentes que asistieron al congreso afirman que Schémel otorgó una ventaja de 25 puntos a la oposición.
De acuerdo con la página de Hinterlaces, Schémel destacó: “La mayoría simple le permitirá a la oposición tener un abanico de posibilidades, capacidades, atribuciones importantes, pero ninguna pondría en riesgo la autoridad del gobierno”.
Entre las fallas que tienen al chavismo en desventaja, Schémel destacó que se apostara demasiado por la maquinaria electoral, en lugar de convocar a los ciudadanos a la calle.
“Solo con el chavismo no logran mayoría electoral. Necesitan a los independientes, incluso a un sector de los descontentos”, agregó. Aseguró que el crecimiento de la oposición no demuestra su fortaleza –la calificó de débil–, porque solo se alimenta del voto castigo.
El estudio de IVAD, que culminó el 20 de noviembre, coloca a la oposición como favorita ante las elecciones parlamentarias con 15,2 puntos porcentuales de ventaja. Entre los consultados, 43% dice que votará por la oposición, 27,8% por el oficialismo, 11,3% por independientes y 17,8% no lo sabe. En cuanto las opciones se polarizan, se pregunta por cuál opción se votaría si solo hay candidatos de la MUD y del PSUV, la ventaja de la oposición crece en 20 puntos porcentuales, pues 48,3% de los encuestados dijo que votaría por la oposición contra 28,2% que lo haría por el oficialismo. Sin embargo, los que no lo saben ascienden a 23,6%.
El Estudio de IVAD también arroja que 73,9% de los consultados afirmó estar “completamente seguro” de ir a votar y 14% dijo que “tal vez vaya a votar”. Solo 4,8% está “seguro de no ir a votar” y 1,1% no contestó.
Keller y Asociados, en su estudio del cuarto trimestre de 2015, atribuye una ventaja de 34 puntos porcentuales a la oposición. Cuando se pregunta a votantes seguros a quién apoyarán 59% afirmó que a la oposición, 25% al oficialismo, 11% a los independientes y 6% no contestó.
Cuando se pregunta: “¿Qué es lo más probable que ocurrirá en estas elecciones?”, 51% de los interrogados cree que la oposición no solo ganará la mayoría de los votos, sino la mayoría de diputados.
Información de El Nacional.