Serguéi Lavrov, ministro para Relaciones Exteriores de Rusia, condenó este martes 18 de febrero las sanciones que Estados Unidos le impuso a la petrolera rusa Rosneft por considerar que el gobierno de Vladimir Putin ayuda a que el régimen de Nicolás Maduro se mantenga a flote.
«La destructiva política de sanciones de Estados Unidos socava cada vez más el libre comercio mundial por el que los estadounidenses abogan tanto y aumenta las tensiones a nivel internacional», señaló un comunicado oficial.
Lavrov expresó que las sanciones no han influido y no podrán influir en la política rusa en asuntos internacionales, entre ellos la relación con el régimen de Maduro en Venezuela.
El gobierno de Rusia manifestó que «rechaza las medidas restrictivas unilaterales» con las que Estados Unidos busca la hegemonía global y trata de someter a todo el mundo.