Si bien la película surcoreana ganadora del Óscar a mejor película este 2020 se basó en una historia de ficción, los pequeños departamentos ubicados en sótanos donde es recreado el film, es una realidad.
«Parasite» cuenta la relación entre la familia pobre de los Kims, que viven en una banjiha, y los ricos Parks, que residen en una espaciosa, luminosa y lujosa casa en Seúl.
Estos reducidos espacios construidos en edificios de apartamentos, son una opción recurrente entre los jóvenes de la ciudad por su costo accesible, lo que les permite ahorrar para un sitio mejor.
Sin embargo, hay quienes han encontrado en estos lugares un sitio agradable donde vivir.
«Sabes, en realidad estoy bien con mi departamento. Elegí este lugar para ahorrar dinero y estoy ahorrando mucho. Pero he notado que no puedo evitar que la gente se compadezca de mí», contó Oh Kee-cheol, desde su banjiha que prácticamente no recibe luz solar.
«En Corea del Sur, la gente piensa que es importante tener un buen auto o casa. Creo que los banjiha simbolizan la pobreza. Quizás es por eso que el lugar donde vivo define quién soy», añadió.
Redacción Maduradas con información de BBC
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