La futurista nave Starship de SpaceX parecía haber aterrizado con éxito este miércoles 3 de marzo pero explotó poco después de haberse posado en la plataforma de aterrizaje, con tal potencia que el vehículo salió disparado.
La falla ocurrió apenas unos minutos después de que SpaceX había declarado exitoso el vuelo de prueba.
El prototipo se elevó más de 10 kilómetros (6 millas) después de despegar desde el extremo sur de Texas. Descendió horizontalmente sobre el Golfo de México antes de colocarse en posición vertical justo a tiempo para el aterrizaje.
A diferencia de los dos vuelos de prueba anteriores, el cohete con forma de bala permaneció intacto al llegar a tierra, lo que llevó al comentarista de SpaceX John Insprucker a declarar: Como reza el dicho, la tercera es la vencida.
Fue entonces que la nave explotó y fue arrojada hacia arriba, antes de caer bruscamente al suelo envuelta en llamas. SpaceX no comentó de inmediato sobre qué salió mal.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, planea utilizar las naves Starship para enviar a personas a la Luna y a Marte.
Los dos prototipos anteriores alcanzaron una altitud similar durante sus pruebas en diciembre y febrero, pero descendieron bruscamente y explotaron durante sus intentos de aterrizaje en Boca Chica, Texas.
Los tres vuelos de prueba recientes han tenido una duración de seis minutos y medio cada uno.