Una venezolana de 57 años en Trinidad y Tobago que sufre cáncer y necesita una transfusión de sangre no puede recibirla de sus compatriotas a causa de las trabas administrativas que imponen las autoridades del país caribeño.
Medios locales recogen este martes el drama vivido por la venezolana y paciente de cáncer Dominga Pagola, hospitalizada y que necesita al menos 2 litros de sangre para estabilizar su condición que empeoró en los últimos días.
Los familiares dijeron que hay planes para trasladarla a su tierra natal para recibir atención una vez consiga estabilizar su estado de salud.
Familiares de la paciente, madre de dos hijos y natural de la ciudad venezolana de Tucupita, piden desesperadamente que se done sangre.
La prensa local asegura que residentes venezolanos en Trinidad y Tobago están dispuestos a donar, pero no pueden hacerlo debido a las políticas sanitarias de ese país para los inmigrantes.
María Romero, hija de la enferma, dijo en declaraciones a una emisora local que ella, como muchos otros venezolanos, visitó el banco de sangre del Hospital General de San Fernando para donar, sin éxito.
Necesidad de presentar documentación en regla
Romero subrayó que no pudo, ya que tal y como le dijeron los no nacionales deben presentar un pasaporte válido que muestre una fecha de entrada sellada.
Además, los donantes deben haber estado en Trinidad y Tobago por más de tres años y disponer una tarjeta de registro.
Dijo que los venezolanos dispuestos a donar sangre no pueden satisfacer estos requisitos.
«Algunas personas -locales- nos piden que les paguemos hasta 90 dólares por donar su sangre. No tenemos esa cantidad de dinero», dijo Romero.
«Estamos organizando con la Embajada de Venezuela -en Puerto España- un pasaporte provisional. Ella está dispuesta a regresar a casa, pero necesitamos una carta de los médicos que diga que está en condiciones de viajar. En este momento no lo está», aclaró.
Diagnosticada en octubre de cáncer
Romero dijo que su madre fue diagnosticada en octubre con cáncer de útero y que necesita una operación para extirparlo.
Fue hospitalizada por primera vez el 13 de enero durante dos semanas, aunque el 12 de febrero regresó al centro sanitario después de quejarse de fuertes dolores.
En Trinidad y Tobago los no nacionales solo tienen derecho a la atención primaria de salud.
«Tiene fiebre alta y su vista se está deteriorando. Necesita un trato especial. Es una situación delicada. Los fibromas le están haciendo perder mucha sangre. Una operación detendría el sangrado, pero cuesta 8.000 dólares en una institución privada», lamentó Romero.
«Agradecemos a los médicos del hospital su trabajo. Somos conscientes de que solo pueden ofrecer una cantidad limitada de ayuda debido a las políticas sanitarias. Estamos agradecidos por toda su ayuda», señaló.
Pero, dijo, «mi madre necesita tratamiento médico de urgencia».
Aparte de la operación, Pagola necesita seis rondas de quimioterapia para tratar el cáncer.
«Estamos desesperados por recibir ayuda. Si el hospital puede darle una ronda de tratamiento para estabilizarla estaríamos felices. De esa manera, estaría lo suficientemente sana como para viajar y continuar el tratamiento en Venezuela», dijo la hija angustiada.
El sitio web oficial del Ministerio de Salud indica que todos los ciudadanos de Trinidad y Tobago tienen derecho a recibir atención y tratamiento contra el cáncer de forma gratuita, apero los no nacionales deben pagarlo.
En nombre de la familia, un amigo creó una página de GoFundMe el 4 de febrero para recaudar fondos para los gastos médicos.
Hasta el lunes, la familia había recaudado 300 dólares de la meta de 10.000.
EFE
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