Al menos 32 militares han sido torturados por las fuerzas de seguridad, tras recibir presuntas acusaciones de conspirar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El Foro Penal Venezolano y Human Rights Watch, revelaron en un informe los 12 casos de 2017 y 2018, de persecución y tortura de familiares y allegados a efectivos militares, ante la supuesta sospecha de traición al chavismo.
“La impunidad ante violaciones de derechos humanos es deliberada en Venezuela”, dijo Gonzalo Himiob Santomé, director del Foro Penal.
Los detenidos denunciaron abusos tales como palizas brutales, asfixia, cortaduras con hojillas en las plantas de los pies, descargas eléctricas, ayuno forzado, prohibición de ir al baño y amenazas de muerte, por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) o el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
“El gobierno venezolano ha reprimido brutalmente a efectivos militares acusados de conspirar”, dijo el director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco. “En algunos casos también van por sus familias u otros civiles cuando no pueden encontrar a los sospechosos”.
El reporte fue difundido mientras aumenta la presión internacional sobre Maduro, quien planea iniciar el jueves un segundo mandato que Estados Unidos y al menos una docena de países en el continente consideran ilegítimo.