Luego de la detención de dos venezolanos en París que llevaban consigo casi 200 dediles de cocaína reveló la posible existencia de una red de mulas de la droga que conecta a Venezuela, Brasil, Guyana Francesa, Europa y África.
Marvin, nombre ficticio de la fuente que ofreció una entrevista a la Alianza Rebelde Investiga (ARI), explicó que la operación que lo llevó a París está liderada por nigerianos y que su crítica situación económica lo llevó a participar en esto.
«La comida, la comida es la razón por la estoy aquí. Por la comida decidí hacer el viaje. Estaba pasando por una situación muy difícil», señaló el caraqueño con tres hijos a quien le ofrecieron 5,000 dólares por trasladar la droga a Francia.
Esta es una muestra de que la emergencia humanitaria en Venezuela, que mantiene en pobreza extrema a 80% de la población, se ha convertido en un atractivo para las organizaciones de crimen organizado.
Se ha hecho común que los venezolanos sean reclutados por grupos guerrilleros, bandas de narcotraficantes o redes de trata de personas, y ahora la mafia nigeriana también aparece de forma llamativa.
El otro venezolano detenido en Francia, Joe, nombre ficticio, explicó que la operación del grupo criminal está basado en Brasil.
El equipo de ARI investigo las conexiones de narcotraficantes con Venezuela y determinó que el nigeriano cabecilla de la organización en Boa Vista, Kevin Muroof Ezequiel Salami, vivió en Venezuela, dueño del hotel Acceso Rápido usado para albergar y preparar a los pasantes de droga, donde trabajan varios venezolanos. Además es pastor y presidente de una iglesia evangélica.
Mientras que otro nigeriano, identificado como Mike, quien controla la operación en Suriname, vivió en La Pastora, Caracas.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual.
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