En medio de protestas pacíficas por el caso de la violación de la joven venezolana de 18 años de edad en Argentina a manos de su empleador, Clarín pudo acceder a información que revelaría diversas irregularidades en el proceso en contra de Irineo Garzón Martínez, el acusado.
Hasta el miércoles 27 de enero, la jueza encargada del caso, Karina Zucconi, habría estado tratando la violación como un “abuso sexual simple”. Sin embargo, apenas se volvió un escándalo en Argentina y en Venezuela, cambió la carátula por la de “abuso sexual agravado”, pero no ordenó encarcelar al acusado.
Clarín indicó que, este viernes 29 de enero, Garzón solicitó ampliar su declaración indagatoria y Zucconi habría aprobado el pedido. El hombre sostendrá el encuentro este lunes 1 de febrero a las 10:00 am, a través de Zoom.
«Con todos los elementos de la causa, y la aparición de otras mujeres que están empezando a dar testimonio, la jueza tiene la oportunidad de revertir la situación de libertad y ordenar su detención«, dijo el abogado Pablo Baqué, encargado de la defensa de la venezolana abusada.
Adicionalmente a estas irregularidades, expertos en material legal que representan a la joven denunciaron que se desconoce el paradero de Garzón, ya que habría señalado que vivía con su hermana en Mataderos, pero esta negó esta información. Ella misma habría afirmado que su hermano vivía en el local en el que ocurrió la violación. Tampoco se sabe si, en efecto, el hombre volvió al local para alterar la escena, ya que, aparentemente, el establecimiento no ha sido clausurado.
Redacción Maduradas con información de Clarín
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