Una joven que se dedica a la prostitución en las calles de Caracas contó cómo es su experiencia con este oficio para sobrevivir en medio de la crisis que atraviesa el país.
En las calles que rodean la avenida Lecuna en el centro caraqueño ocurren varias actividades ilegales que van desde la venta de chucherías y cigarrillos sin permisología hasta los servicios sexuales.
En un trabajo realizado por Noticiero Digital muestran cómo mujeres, entre menores de edad, jóvenes y adultas, ofrecen servicios sexuales exponiéndose a todo tipo de riesgos.
Celeste, una de estas mujeres, habló sobre su oficio: «La necesidad tiene cara de perro».
Un atuendo un poco inusual, sombra negra y escarchada, pestañas postizas, dos colitas, minifalda y camisa de color fucsia, es el que lleva Celeste para atraer a sus clientes.
Habló de su experiencia a cambio de medica caja de cigarrillos: «Hoy no he podido trabajar nada hija, mira la hora que es. Pero, no hay manera. No estudié y esta es mi profesión, mi oficio. Antes trabajaba en la Libertador, pero todo se ha complicado, por allá ahora mandan los transfor. Aquí y por las calles de El Cristo hay mucha competencia, pero algo podemos pescar».
Celeste reconoce que no es nada fácil lo que hace para ganarse la vida, pero no tiene otra opción y asegura que lleva bastante tiempo ofreciendo este tipo de servicios.
Con respecto a la presencia policial en la zona, la joven explicó: «Nos tienen que dejar trabajar porque este es su punto, pero sabes cómo es, cada quien tiene sus beneficios y algunos cobran vacunas. Otros piden otras cosas, ya queda de parte de cada quien».
Mientras que al hacer referencia a la falta de efectivo en el país, señaló que por esta razón «todo se maneja en dólares», y detalló que un servicio básico cuesta cerca de cinco dólares, pero si el cliente «te quiere llevar a dar una vuela, eso le sale en 10 o hasta más si quieren más horas».
Destacó que los hombres que más visitan esas calles son funcionarios, aunque no aclaró de qué cuerpos de seguridad, y algunos adictos.
«No todo es fácil, pero uno con el tiempo se acostumbra. La vida para todos no es bonita y aunque hay quienes nos juzgan, a veces no hay más opciones», recalcó.
Redacción Maduradas con información de Noticiero Digital.
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