Hace un año, el 6 de enero de 2021, se produjo en el Capitolio de Estados Unidos una importante revuelta en la que varios ciudadanos adversos al partido demócrata intentaron impedir la certificación de la victoria presidencial de Joen Biden.
Una gran multitud de personas se apersonó en el lugar para expresar su rechazo y no menos de 700 ciudadanos han sido acusados de delitos federales.
De acuerdo con La Patilla, de hecho, el llamado chamán de QAnon, Jacob Chansley, que dirigió a la turba por los pasillos de mármol con cuernos y pieles, fue condenado a 41 meses. Así mismo, Jenna Ryan, una agente inmobiliaria de Texas que voló a Washington en un jet privado antes de unirse a los alborotadores dentro del edificio y luego jactarse de que no iría a la cárcel porque tenía “pelo rubio” y “piel blanca”, fue condenada a 60 días.
Sin embargo, habría casos más «complejos» que aún estarían en curso. Estos serían, específicamente, en contra de integrantes grupos de extrema derecha como los Proud Boys y la milicia Oath Keepers.
«Lo interesante de esta gente es que no son interesantes. Hay trabajadores de la construcción e instructores de yoga. Provienen de una muestra representativa de Estados Unidos (…). Los Oath Keepers y los Proud Boys reciben mucha cobertura mediática, lo cual es comprensible, pero la gran mayoría de ellos son bastante típicos», explicó Seamus Hughes, subdirector del Programa sobre Extremismo de la GWU (Universidad George Washington) y miembro del equipo de investigadores que está rastreando e investigando todos los casos federales relacionados con el atentado del 6 de enero de 2021.
Según la base de datos de la GWU, más del 80% de los acusados fueron acusados utilizando pruebas de sus propias cuentas de redes sociales. Ese es el caso de Tim Levon Boughner, de 41 años, del condado de Macomb, en Michigan. En las imágenes difundidas de este en los eventos del Capitolio, destacó un tatuaje en forma de estrella cerca de su muñeca derecha. Además, en un video se le ve utilizando un spray químico contra un agente de policía del Capitolio. Al parecer, luego, Boughner se jactó de sus acciones ese día en una publicación hecha en Facebook.
Otro caso es el de Robert Chapman, de Carmel (Nueva York), quien fue detenido después de hacer eco de sus acciones en el Capitolio ante una pareja en la aplicación de citas Bumble: «Asalté el Capitolio. Llegué hasta Statuary Hall».
Y así destacan otros casos de personas que compartieron sus acciones en redes sociales y que, gracias a esto, fueron descubiertas.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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