El comentario, sin embargo, no fue bien recibido por un buen número de internautas, quienes, en algunos casos, defendieron a las personas que practican la referida religión y, en otros, simplemente cuestionaron la postura asumida por Manrique.
«Tengo grandes amigos santeros, buenas personas, buenos ciudadanos, buenos hijos, buenos hermanos, trabajadores excelentes. Pudiera decir todo lo contrario de católicos, cristianos, evangélicos», sentenció Samuel Parra.
«Wow, la ignorancia llegó a su nivel. ¿Una persona de su calibre, pensando que la brujería, santería, tarot tienen que ver con la política? Veamos: ¿si prendo dos velas, el país se acomoda, pero con 4 velas se jode? Caíste en el juego de los comunistas. Qué lástima, eras pensante», expresó José Urbina.
«El Salvador, Honduras, Nicaragua, Afganistan, y muchas otras países donde dominan otras religiones también califican. Adicionalmente, haitianos migrados a países con libertad religiosa, como los EEUU prosperan. No hay correlación», sentenció @lavozdelsurdigi.
«Que un tipo escriba tal estupidez, solo dice lo que su nivel de manipulación quiere hacer creer. Lo peor es la cantidad de bolsas que le creen. Bolas, amigo. Bolas y menos payasos», dijo @Asocasarapa.
Aun así, otro conjunto de tuiteros defendieron y apoyaron los dichos de Manrique, y coincidieron en su lectura sobre el caso venezolano.
«Es toda la verdad. Cuando no hay valores cristianos, se pierde el respeto a la vida», opinó @Christusmagnus1.
«Esa es la realidad que estan viviendo los países con esas prácticas macabras», puntualizó Manuel LaCruz.
«Una misma isla, dos países: a uno de ellos, lo sacude un terremoto y miles de víctimas; al otro, no se le mueve una hoja; uno, lleno de brujería; otro, evangélico casi en su totalidad. ¿Casualidad? Estar del lado de la oscuridad nunca trae nada bueno (no soy evangélica)», explicó Laura De Matteis.
«Así es. Para muestra, un botón: Nicaragua, Cuba y Venezuela. Donde hay maldad diabólica, no puede haber prosperidad. Solo odio y destrucción», apuntó Raquel Benítez.