Andrew Wardle es un hombre que nació con una anomalía congénita llamada extrofia vesical, la cual implica que la pared abdominal no se formó de forma correcta, por lo que no tiene pene.
Luego de varios años de operaciones, tuvo la tercera etapa de su faloplastia, o implante de pene, hace cuatro meses.
De acuerdo con Daily Mail, tras 10 días de haber estado con una erección, su implante tuvo que ser desinflado y pudo tener relaciones sexuales por primera vez.
No obstante, al poco tiempo de perder su virginidad con su novia, Fedra, el mes pasado cayó enfermo con cálculos biliares y pancreatitis.
En tal sentido, le fue prohibido tener relaciones sexuales por espacio de dos meses y ahora se siente frustrado por tener que frenar sus planes para formar una familia.
Redacción Maduradas con información de Daily Mail
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