La vida suele estar llena de sorpresas e ironías, algunos creen en la justicia divina y quienes no son muy religiosos suelen decir que «lo que das se te devolverá el doble», hoy en día hay quienes creen en el balance del karma. Pero el tema no es filosofar sobre religión y el destino, es sobre la escasez que todos los venezolanos hemos vivido en nuestros bolsillos y hogares, escasez que ahora se están notando incluso en los institutos manejados por el mismísimo gobierno.
El cartel colocado en las oficinas de PDVSA en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia en el occidente del país, reza:
“Señores, se les informa que a partir de ahora no se va a pedir dinero para la compra de café y azúcar por los fluctuantes cambios de precios que tienen los mismos. Para aquellas personas que deseen tomar café, debemos colaborar todos sin excepción, trayendo el paquete desde su casa. Aquellas personas que no colaboren con la compra del mismo, favor abstenerse de tomar café ya que causa molestia para aquellos que voluntariamente realizan su aporte en consciencia del consumo”.