Este martes 26 de marzo, un reporte, publicado por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), demostró un importante aumento del número de migrantes fallecidos o desaparecidos.
Desde que comenzaron los registros en 2014, más de 63.000 personas han muerto o están desaparecidas y dadas por muertas, según el referido proyecto. Además, se pudo saber que 2023 fue el año más mortal documentado hasta ahora.
«Las cifras son bastante alarmantes«, dijo a The Associated Press Jorge Galindo, vocero del Instituto Mundial de Datos de la OIM.
En ese sentido, comparó la situación con el número de casos registrados 10 años atrás, en 2014, y manifestó que solo es una demostración de que la gente pierde su vida por buscar mejores condiciones.
«(Las muertes son), probablemente, apenas una fracción de la cifra real de vidas perdidas en todo el mundo«, añadió el informe, el cual detalló que esto tendría relación con la dificultad de obtener y verificar la información.
Vale mencionar que, hace más de una década, la muerte de 600 migrantes y refugiados en dos naufragios en el Mediterráneo, cerca de las costas italianas, llamó la atención del mundo entero. Esto generó que la agencia de migraciones de las Naciones Unidas tomara la determinación de documentar los casos de decesos y desapariciones de migrantes.
Desde entonces, como quedó en evidencia con el trabajo de la OIM, las muertes de migrantes se han disparado.
De las víctimas cuyas nacionalidades conocía la OIM, una de cada tres huyó cuando huía de países en conflicto. Así mismo, se pudo saber que, casi 60% de los decesos registrados por la OIM en la última década, estaban relacionados con el ahogamiento.
Redacción Maduradas con información de AP
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