Un niño, de ocho años de edad, falleció el pasado viernes 24 abril por comer yuca amarga. El hecho se registró en el sector La Parapara, municipio Mejía, del estado Sucre.
Los padres, un hermano y dos primos del escolar fallecido se intoxicaron,pero se encuentran estables, de acuerdo a una publicación del portal web de noticias venezolano El Pitazo.
Se trata del segundo deceso de este tipo que se registra en Venezuela en este 2020. El primero ocurrió en Apure, en marzo, donde murió un niño de dos años perteneciente a la etnia yaruro.
Asimismo, ante el grave hecho, habitantes de San Antonio denunciaron que en esta zona fallan los servicios básicos constantemente, por lo que explicaron se les hace difícil adquirir los alimentos y sostener el lavado de los mismos.
San Antonio del Golfo es la capital del municipio Mejía y está ubicada en la parte este de la capital del estado Sucre. Rómulo Marcano, uno de sus habitantes, señaló que desde que inició la cuarentena social por el COVID-19 se incrementaron los apagones en la entidad.
Indicó, que la crisis alimentaria, se ha agudizado por las fallas de energía, agua, escasez de gasolina y la paralización de actividades por la pandemia del nuevo coronavirus.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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