E.G, siglas para proteger su identidad, tenía 17 años y cuando fue trasladada a la emergencia del Hospital José Antonio Serres, en Las Cocuizas, llegó muerta. La habían encontrado inconsciente, a las 7:30 am del jueves 21 de julio, en su casa, en el sector El Nazareno de Maturín. La información fue difundida por el diario La Verdad (Monagas).
Su cuñada fue quien la vio y llevó hasta el hospital, donde, al darse cuenta de que no tenía signos vitales, solicitaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) el levantamiento del cadáver.
Según los resultados de la autopsia, la adolescente falleció por envenenamiento producido por la ingesta de yuca amarga o agria.
Al parecer, en la desesperación de no encontrar qué comer, la muchacha comió el tubérculo sin percatarse de que era un ejemplar venenoso.
Con información de La Verdad de Monagas.