El Consejo Nacional Electoral (CNE) se inventó mil y un maneras para sabotear el proceso de validación de firmas, de cara al revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Colocaron los puntos de validación lo más lejos que pudieron, aparte de que activaron muy pocos. Pusieron menos máquinas donde había más firmas que verificar, y así otras marramucias más.
Sin embargo, los venezolanos no se pararon en artículos, tomaron autobuses, jeeps, se fueron caminando, pero se aseguraron de hacer valer su rúbrica y dejaron con las ganas al Gobierno y su combo.
Desde este martes, incluso habilitarán varias unidades de transporte que saldrán desde Bello Monte y Los Palos Grandes, hasta Barlovento, donde hay un punto de validación al que han acudido pocas personas gracias a su distancia con Caracas.
Eso, es solo un botón de muestra, de todo el esfuerzo que ha hecho el pueblo y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para movilizar a los firmantes.