González Urrutia manifestó, además, su preocupación por «la pobreza que se expande, mientras la inflación persiste y la moneda (el bolívar) pierde valor real», a la vez que -aseguró- los servicios de salud y educación están «en regresión» y «acentúan la desigualdad».
El candidato reconoció tener por delante el reto de recuperar los «servicios de agua y electricidad decadentes que dañan la vida diaria e impiden el crecimiento económico».
Mostró también su preocupación por las «familias separadas por la emigración masiva» de ciudadanos que salen del país «aún a riesgo de su propia existencia», una situación ante la cual «nadie puede ser indiferente».
En este sentido, aseguró estar comprometido con «el retorno de los exiliados y de todos los venezolanos que se han ido y quieren regresar» y con posicionar al país para que «vuelva a ser una referencia democrática internacional».
Por otra parte, el opositor agradeció a Machado -ganadora de las primarias de octubre, pero impedida de participar en las elecciones por estar inhabilitada- su apoyo, así como al gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, quien retiró su candidatura a las presidenciales para adherirse a la de González Urrutia, con lo que la alianza logró la unidad.
Asimismo mostró su agradecimiento por las «incontables manifestaciones de solidaridad, de respaldo y de apoyo» que, destacó, «son un estímulo para continuar el camino de la reconstrucción democrática».
«Es la hora de marchar unidos por la recuperación de nuestra democracia, es la hora de poner a un lado nuestras diferencias y trabajar juntos por alcanzar el triunfo electoral del venidero mes de julio. Levanto las banderas de la unidad amplia e íntegra que brinden perspectiva y visión de futuro», reiteró el candidato que buscará derrotar al chavismo, en el poder desde 1999.
Redacción Maduradas con información de EFE
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