El anuncio realizado en el mes de julio por parte de American Airlines de reducir en casi un 80 % sus vuelos hacia Venezuela ha merecido el rechazo de organizaciones de venezolanos radicados en Estados Unidos, quienes estimaron que la medida aislará más a los ciudadanos de ese país.
American, que es la mayor aerolínea mundial, dio a conocer esta semana que a partir del 2 de julio operará diez vuelos por semana a Venezuela, en lugar de los 48 actuales, argumentando que las autoridades venezolanas le deben 750 millones de dólares hasta marzo pasado.
El presidente de la Organizacion de Venezolanos Perseguidos Politicos en el Exilio (Veppex), José Antonio Colina, señaló hoy a Efe que este anuncio constituye “una prueba del desastre económico del país, cuyas consecuencias la sufren los ciudadanos”.
Para Colina, la reducción de las operaciones de las aerolíneas aislará “cada día más al ciudadano común, que a la final es quien paga los errores y la falta de responsabilidad del régimen corrupto de Nicolas Maduro”.
Por su parte, la directora de Derechos Humanos de Venezuela Awareness (VAF), Patricia Andrade, señaló que la decisión de la aerolínea es el resultado de una falta de solución a la larga disputa que sostiene con el Gobierno del país suramericano y que a su vez “muestra la fracasada política económica del modelo revolucionario liderado por Nicolás Maduro”.
Andrade puso de relieve que la reducción de vuelos no afectará “al sector oficialista”, dado que “disponen de sus aviones privados para viajar libremente al exterior, por lo que poco les importa una decisión como la de American Airlines”, manifestó.
Según cálculos de las aerolíneas internacionales y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), el Gobierno venezolano debe unos 4.000 millones de dólares a las compañías aéreas, una deuda que es producto del sistema de control de cambio de divisas en el país.
Por otro lado, hoy se dio a conocer que una caravana de venezolanos partirá el próximo 11 de julio desde Miami con destino a Las Vegas, con el fin de reclamar ante la oficina del senador demócrata Harry Reid la discusión inmediata en la Cámara Alta el proyecto que sanciona a miembros del Gobierno de Venezuela supuestamente vinculados con la violación de derechos humanos.
Según informó hoy El Nuevo Herald, la organización Independent Venezuelan-American Citizens, que coordina la caravana, estima que el senador no está agilizando la norma promovida por la congresista por Florida Ileana Ros-Lehtinen y que fue aprobada el 28 de mayo.
EFE.