Nicolás Maduro sorprendió a los ciudadanos al anunciar que las festividades navideñas de este año comenzarán el 1 de octubre. Durante su programa de televisión, Maduro expresó: «Está llegando septiembre y ya huele a Navidad y por eso este año, en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el primero de octubre, arranca la Navidad el primero de octubre».
Este anuncio llega en un momento de alta tensión política en Venezuela, tras unas elecciones presidenciales que han sido fuertemente cuestionadas y han generado una ola de protestas en todo el país. Las manifestaciones han resultado en cientos de detenidos, lo que ha intensificado la ya crítica situación social y económica que enfrenta la nación.
La decisión de adelantar las celebraciones navideñas podría interpretarse como un intento de distraer a la población de la agitación política y social que se vive actualmente. En este sentido, muchos ciudadanos cuestionan la medida, considerando la profunda crisis que atraviesa el país.
Maduro, conocido por utilizar eventos populares para ganar apoyo, ha optado en esta ocasión por intentar llenar de espíritu navideño a un país sumido en la incertidumbre y la confrontación. A pesar de la difícil situación, el mandatario espera que el adelanto de la Navidad contribuya a mejorar el ánimo de la población venezolana.