El Papa Francisco fue recibido el miércoles en la Casa Blanca por el Presidente Barack Obama y unos 15 mil invitados por la Administración, en el primer acto oficial del Sumo Pontífice de la Iglesia católica en su peregrinaje por Estados Unidos, publica Univisión.
El Papa, en un discurso pronunciado en inglés tras la bienvenida dada por el mandatario estadounidense, dijo que se considera “hijo de una familia de inmigrantes”.
“Como hijo de una familia de inmigrantes, me alegra estar en este país, que ha sido construido en gran parte por tales familias”, dijo el papa argentino en inglés al inicio de su discurso en la Casa Blanca.
Exigió además impulsar cambios para lograr un “desarrollo sostenido” que incluya a los millones de excluidos en el mundo.
“Todavía tenemos tiempo para hacer los cambios necesarios para lograr un desarrollo sostenible e integral (…) Estos cambios exigen que tomemos conciencia seria y responsablemente (…) de los millones de personas que viven bajo un sistema que les ha ignorado”, dijo el pontífice frente al presidente Barack Obama.
Las palabras del pontífice constituyeron el primer y directo mensaje de su postura ante el clamor de millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que confían en la intercesión del Papa para que el Congreso retome el debate y apruebe una reforma migratoria estancada luego que el senado aprobara un proyecto bipartidista el 27 de junio de 2013.
Francisco también se calificó a sí mismo de “hermano” de Estados Unidos y anticipó que en su discurso que pronunciará ante el Congreso el jueves, atentará a sus gobernantes a guiar al país “con fidelidad a sus principios fundadores”.
Uno de ellos y que tanto demócratas como republicanos resaltan, es que Estados Unidos es una “nación de inmigrantes”.