Una familia australiana convirtió el pelaje de su perro Golden Retriever en una alfombra para poder tenerlo siempre en su sala luego de que el animal muriera.
Tras perder a su compañero peludo, la familia quiso transformar su piel en una alfombra con la que podrán recordarlo siempre.
Aunque para muchos esta forma de mantener un recuerdo de las mascotas puede resultar inquietante, la realidad es que la gente taxidermia se ha convertido en una forma particular de hacerlo.
Redacción Maduradas con información de Clarín.
Lea también: