Un detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) falleció por presuntas torturas registradas en los calabozos de la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en la ciudad de San Fernando, estado Apure.
El oficial Juan Pantoja, de 27 años de edad, se encontraba detenido desde el pasado 5 de julio por el supuesto delito de extorsión.
Iván Simonovis, excomisario de la extinta Policía Metropolitana, afirmó que las torturas no son un tema nuevo y cuestionó que la Dgcim esté adoptando, desde hace años, protagonismo en el área de investigación criminal.
“Ellos desconocen totalmente esta materia, así que la única herramienta que les queda es esa, la tortura. A las comisiones que tenían que apersonarse al sitio, a cumplir con su labor, con la protección del sitio, la labor del médico forense, no se les permitió cumplir con su trabajo. Inclusive, el director del Cicpc ordenó que se retiraran las comisiones del sitio”, expresó Simonovis.
El investigador criminal consideró como “bien pendejos los policías que se siguen calando eso, siguen calando esa bota militar. Y, por otro lado, le dijo al personal subalterno: esto es para que les quede claro quién tienen de jefe. Todos los jefes no son más que unos incompetentes, irresponsables y cuida puestos”.
Zair Mundaray, exfiscal del Ministerio Público (MP), reveló presuntos hallazgos en la autopsia que le practicaron al cuerpo de Pantoja. Aseguró que la causa de muerte del detective del Cicpc es “asfixia mecánica por sumersión”.
“Cómo se produjo esa sumersión es lo que hay que investigar. Me informan que hay detenidos por este caso”, dijo el abogado.