La crisis económica mundial por la guerra en Ucrania y la pandemia del COVID-19 está afectando el envío de remesas a Venezuela, así lo confirmaron datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), presentada el pasado 10 de noviembre.
De acuerdo a la mencionada encuesta, las remesas se redujeron de 59% a 49% y 57% de estas se hacen una o dos veces al mes, lo que significa que la frecuencia también descendió en relación con el año pasado.
“Hay un incremento en la proporción de migrantes que dejaron de enviar ayudas, tanto en dinero como en especies, y se reporta una disminución de la frecuencia con la que se envían las ayudas”, dijo en la presentación del informe Anitza Freitez, investigadora y coordinadora del proyecto Encovi.
Javier le enviaba 100 dólares mensuales a su mamá en la ciudad venezolana de Coro en el estado Falcón, precisó durante una entrevista a RunRunes.
El hermano de Javier consiguió un trabajo remunerado en dólares y en vista de ello, Javier optó por enviarle dinero a su madre con intermitencia, pero destacó que la mencionada cantidad de dinero, incluso con la contribución del otro familiar, ya no le alcanza a su madre para adquirir lo mismo hace unos años.
Explicó que no disminuyó la frecuencia de su envío porque quería, sino que la pandemia de la COVID-19 y la inflación en Estados Unidos han mermado sus ganancias.
“Aquí la cosa está dura, se gana plata, pero también se gasta y todo está caro en comparación con años anteriores (…) yo ahora le envío dinero a mi mamá cuando puedo y gracias a Dios a mi hermano le pagan en dólares y eso es un respiro para nosotros”, explicó.
Redacción Maduradas con información de Runrunes
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