Marta Luisa, princesa de Noruega e hija mayor de los reyes Harald y Sonia, decidió dejar sus deberes reales debido a su matrimonio con Durrek Verrett, un «chamán» autoproclamado de origen estadounidense, lo que ha suscitado críticas en Noruega, un país con una arraigada tradición monárquica.
La boda se llevó a cabo el sábado 31 de agosto, en el exclusivo hotel de Geiranger, un pintoresco pueblo turístico situado en la costa oeste de Noruega. Marta Luisa, de 52 años, y Verrett, de 49, celebraron su unión ante unos 380 invitados, entre ellos figuras destacadas como la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel.
Verrett se describe como un «chamán de sexta generación», y aunque ha ganado notoriedad como guía espiritual con seguidores famosos como Antonio Banderas y Gwyneth Paltrow, ha sido un personaje controvertido en Noruega. Según El Heraldo de México, el «chamán» ha hecho afirmaciones inusuales, como haber sido faraón en una vida anterior y haber superado el coronavirus usando un medallón que él mismo creó.
Por su parte, Marta Luisa renunció a sus funciones oficiales en 2022 para evitar posibles conflictos de interés, aunque ha sido criticada en ocasiones por utilizar su título real en eventos comerciales, lo que ha generado polémica.