La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) presentó este miércoles, 28 de agosto, ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) un informe sobre el “deterioro de la situación de los derechos humanos”, tras la elección presidencial del pasado 28 de julio.
Roberta Clarke, presidenta de la Cidh, inició su intervención expresando su “mayor solidaridad con los venezolanos, reconocemos sus exigencias de rendición de cuentas”.
Sobre los pasados comicios en Venezuela, sostuvo que “el Centro Carter concluyó que no se cumplieron con los estándares internacionales, por lo que no se puede considerar como una elección democrática”.
Enfatizó que “ha recibido un patrón de violaciones a la libertad personal”. En este sentido se refirió a los más de 1000 detenidos, entre ellos al menos 138 adolescentes, calificando estos arrestos como una “privación de libertad de forma selectiva”.
Además, exhortó al Estado «a que ordene a las fuerzas públicas a abstenerse del uso arbitrario de la fuerza. También a que se respeten las garantías judiciales y poner fin a la persecución». «El Estado de derecho se debe restablecer”, sentenció.