Un grupo de trabajadores de la construcción que laboraba durante la dura jornada de represión de este 8 de mayo se solidarizó con los manifestantes que eran salvajemente reprimidos por la Guardia Nacional Bolivariana.
Desde lo alto de la obra en la que prestaban sus servicios, el grupo comenzó a cacerolear para rechazar los excesos de los cuerpos de seguridad y también desplegó una gran bandera de Venezuela.