El futbolista Milad Mohammadi se ha convertido en objeto de burla en el Mundial de Rusia 2018 tras el duelo entre España e Irán por una jugada de la que todo mundo habla.
Sucede que el jugador de la selección de Irán hizo un movimiento que fue puesto como la jugada más ridícula del Mundial hasta ahora.
El lateral zurdo protagonizó la última jugada del partido en un saque de banda donde hizo una voltereta que dejó a todos los espectadores sorprendidos. Algo salió mal y finalmente se decantó por dar en corto para la burla completa de las redes sociales, donde llovieron los memes.