Mientras que en las conversaciones cotidianas de los venezolanos la pregunta obligada suele ser últimamente «¿cuántos kilos has perdido?», como consecuencia de la malnutrición o por sencillamente no poder ingerir las tres comidas diarias con su merienda, la anatomía cada vez más redonda del presidente Nicolás Maduro evidencia que por Miraflores no se sufre de ese mal.

Captura.
Maduro lució una ajustadísima camisa verde en su alocución de este jueves y estaba sentado. En las imágenes compartidas por Prensa Presidencial, se puede ver que los botones estaban a milímetros de explotar.