Juan Barreto considera que la “conspiración” de EEUU y Europa contra Venezuela se debe a que le tienen miedo a los logros de la revolución bolivariana. “Sienten que la influencia de Venezuela tiene que ser aplastada y tiene que ser aniquilada porque a partir de la experiencia medular de Venezuela está surgiendo un mundo mejor”, explicó
Vuelve Juan Barreto al redil chavista, pero esta vez lo hacen con una revelación: el imperio yanqui y los países de Europa le tienen miedo a los alcances e influencia de la revolución bolivariana en el mundo, publica TalCualDigital.
“Esa es la razón de los ataques continuos” expresó el coordinador nacional del partido Redes, al ser entrevistado en el programa Sin Coba, transmitido por Venezolana de Televisión.
Para el exalcalde mayor de Caracas, el imperio norteamericano y europeo también le teme a los organismos regionales de integración como el Alba.la Celac y Unasur.
“Sienten que la influencia de Venezuela tiene que ser aplastada y tiene que ser aniquilada porque a partir de la experiencia medular de Venezuela está surgiendo un mundo mejor”, explicó Barreto enumerando un voluminoso arsenal agravios contra los gobiernos de Chávez y Maduro. Reiteró que desde Estados Unidos se promueve una campaña de descrédito contra Venezuela para aislarla mundialmente.
De allí su llamado para que las naciones del mundo “se pronuncien sobre los sistemáticos ataques, agresiones y sanciones del Gobierno norteamericano contra Venezuela”.
“Es lamentable que personajes, intelectuales guarden, silencien o articulen un discurso cómplice contra Venezuela. Lo que se está haciendo contra Venezuela yo creo que es un precedente, es una emboscada de nuevo tipo en relación con lo que se había pretendido con América Latina”, añadió Barreto.
Al alcalde mayor no se le olvidó expresar su respaldo al conjunto de medidas anunciadas por el presidente Maduro para “proteger al país de la injerencia imperial”, entre ellas, limitar el número de funcionarios norteamericanos en territorio nacional, y ordenar que quienes permanezcan en el país sólo realicen reuniones con previa autorización del Gobierno venezolano.