El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró el miércoles 15 de noviembre que su homólogo de China, Xi Jinping, es un «dictador».
Después de haberse reunido con él durante más de cuatro horas, Biden dio una rueda de prensa en la que, al concluir, una periodista le preguntó a gritos si aún consideraba que Xi era un «dictador».
«Bueno, mira, lo es», contestó el líder estadounidense.
En una recaudación de fondos para su campaña de reelección para las elecciones de 2024, que tuvo lugar el pasado junio, Biden llamó por primera vez «dictador» a Xi, lo que provocó un gran malestar en el gigante asiático.
En otro evento de recaudación de fondos en San Francisco y en la víspera de la esperada reunión, el gobernante estadounidense afirmó que China tiene «problemas reales» sin especificar exactamente a qué se refería.
Este cara a cara, en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, es el primero en un año entre los dos líderes tras el que mantuvieron durante unas tres horas en noviembre de 2022 en Bali (Indonesia) durante la cumbre del G20.