La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, cerró este martes una visita a Panamá con una gira por la provincia del Darién, la selva fronteriza con Colombia por la que están entrando decenas de miles de migrantes que viajan hacia EE.UU., en la que afirmó que ambos países seguirán trabajando ante los desafíos de la migración y el crimen organizado.
«Trabajamos juntos como equipo con Panamá», afirmó la general Richardson, que reconoció que hay mucho trabajo por hacer con los desafíos que están impactando el país, con la migración y las amenazas de las organizaciones criminales transnacionales, señaló un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (Minseg).
Richardson visitó la provincia del Darién junto al ministro panameño de Seguridad, Juan Pino, quien destacó que más de 300 agentes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) serán desplazados en la zona limítrofe con Colombia para fortalecer la vigilancia y contrarrestar cualquier amenaza a la seguridad en las comunidades ubicadas allí.
Pino y Richardson participaron el lunes en el VI Diálogo de Alto Nivel en Materia de Seguridad entre Panamá y EE.UU., para coordinar esfuerzos operativos, prevenir y combatir el narcotráfico, delincuencia y crimen organizado, según la información oficial.
Este intercambio apunta a establecer y verificar año tras año la estrategia de cooperación bilateral en materia de seguridad, para identificar amenazas a la seguridad nacional y de varios países en la región, con el fin de prevenir delitos, dijo Pino tras la reunión de alto nivel.